
Toma de conciencia del abuso y maltrato en los envejecientes 15-06-2021
Por: María Luisa Teijeiro, M.A
Cuando hablamos de abuso y maltrato por lo general no se nos ocurre pensar en los adultos mayores. En el último año, aproximadamente una de cada seis personas mayores de 60 años sufrieron algún tipo de abuso en ambientes comunitarios según datos colgados en el portal de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Definido por la OMS como un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza, y puede adoptar diversas formas que van desde el maltrato físico, psíquico, emocional o sexual hasta el abuso de confianza en cuestiones económicas; el maltrato de los ancianos más generalizado es el psicológico, el cual se manifiesta por medio de insultos, humillaciones e incluso restricciones para convivir con sus familias.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, nos alerta advirtiendo que es en el hogar donde se piensa que se da con más frecuencia las situaciones de maltrato. Hasta ahora para muchos era difícil comprender que estos hechos se daban en la propia familia, ya que ha sido asociado con residencias para ancianos, hospitales y asilos.
Dentro de los maltratos hacia los adultos mayores se destacan varios tipos:
- Abuso físico: uso de fuerza física que causa daño al cuerpo, dolor o deterioro físico. Golpes, patadas, empujones, pellizcos, quemaduras, uso inapropiado de medicamentos, ingesta forzada, etc.
- Abandono: desamparo al aciano por la persona responsable de sus cuidados o de su custodia. Abandono en clínicas, hospitales, vía pública, centros comerciales, etc.
- Abuso económico: uso inapropiado de los fondos económicos, propiedades o bienes del anciano.
- Abuso psicológico: insultos, menosprecio, coacción, descalificación o conductas de dominio e imposición.
- Negligencia: conducta que amenaza la propia salud o seguridad del adulto mayor a través de restricciones, ausencias o deficiencias en proveerles comida, bebida, ropa, higiene, medicación, refugio o seguridad.
- Abuso sexual: contacto sexual sin consentimiento de cualquier clase. Puede incluir tocamientos, fotografías, violación, desnudez forzada, etc.
El maltrato más común es el que se da por negligencia. El descuido en la alimentación, higiene y atención médica. Este tipo de maltrato se da por igual en todas las clases sociales y económicas.
Se pueden identificar algunos factores de riesgo para el anciano:
- Factores individuales: Avanzada edad, ser viudo o viuda, sexo femenino. Sufrir algún tipo deterioro cognitivo, demencia o trastorno mental. Baja autoestima. Agitación motora e incontinencia.
- Factores relacionales: Dependencia emocional, financiera o funcional de sus cuidadores, sobre todo en familias con historia de pocos recursos.
- Factores comunitarios: Aislamiento social por causa de enfermedades, pérdida de amigos y familiares.
- Factores socio-culturales: la idea de que los ancianos son personas débiles, las dificultades en las relaciones familiares, la falta de recursos para atenderlos, hacen que aumenten las probabilidades de maltrato. Si está en una institución, la falta de personal capacitado o sobrecarga de trabajo.
Es importante también señalar los factores de riesgo para el agresor. Entre estos tenemos antecedentes de violencia intrafamiliar, dependencia de la víctima, enfermedad física crónica, pobreza, rechazo de ayuda médica, aislamiento social y una sobrecarga del cuidador ya sea física y/o emocional.
Tener en cuenta que no todos los agresores son personas con problemas patológicos, ya que se observan muchos casos donde el agresor puede ser una persona con el resto de sus conductas aparentemente dentro de la norma.
La falta de recursos sociales, los problemas económicos, una mala relación familiar previa, compartir la vivienda, la sobrecarga laboral y la falta de iniciativa son indicadores ambientales que pueden provocar malos tratos hacia los adultos mayores.
Proponemos imitar o promover iniciativas en nuestro país como lo hacen en países desarrollados, donde se han puesto en marcha desde hace ya algunos años medidas para prevenir y evitar el maltrato de las personas mayores con éxito.
Entre estas medidas tenemos las siguientes:
- Promover campañas de sensibilización sobre lo valioso de las personas mayores. Partiendo de la base de que las personas son valiosas sin importar la edad. La experiencia y sabiduría alcanzada por la edad es un punto positivo y debe ser tenido en cuenta.
- Evitar el aislamiento social. Promover su participación en actividades culturales, de ocio y sociales.
- Eliminar lenguaje estigmatizante.
- Promover un buen diseño ambiental. Entornos accesibles, cómodos, seguros, mobiliario adecuado, iluminación suficiente, etc.
- Detección de posibles víctimas y agresores.
- Notificación obligatoria del maltrato a las autoridades.
- Programas intergeneracionales en las escuelas.
- Formación sobre el deterioro cognitivo y demencias dirigido a los cuidadores.
- Cuidar al cuidador aportándoles servicios de apoyo psicológico para aliviar la sensación de sobrecarga fruto del estrés de los cuidados.
- Potenciar los servicios de atención psicológica para las personas mayores con el objetivo de trabajar sus emociones, sentimientos, historia de vida, anhelos, frustraciones, deseos, proyectar su futuro, facilitar su toma de decisiones, desarrollo personal y afectivo. El derecho a ser considerado y tratado como una persona en todas y cada una de sus etapas y facetas.
- Grupos de autoayuda para envejecientes.
- Casas de refugio y centros de acogida de emergencia.
Referencias:
Organización Mundial de la Salud
Consejo General de la Psicología, España. En su división del grupo de trabajo de psicología del envejecimiento.
https://www.salud.mapfre.es/salud-familiar/mayores/abuso-y-maltrato-en-la-vejez/
https://www.cepal.org/es/articulos/2012-dia-mundial-toma-conciencia-abuso-maltrato-la-vejez
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=4631