La importancia de pausar, detenernos y evaluar

La importancia de pausar, detenernos y evaluar 03-12-2020

Por: Katiuska Suárez

Es tan necesario poder detenernos, descubrir, valorar y agradecer por todo lo que tenemos. A veces, inmersos en la cotidianidad, no percibimos las maravillas que forman parte de nuestra vida diaria

Andamos tan de prisa, que nos olvidamos hasta de respirar y poder contemplar lo que nos rodea

Es tan importante detenerse y valorar lo vivido hasta este momento. Revisar y evaluar si el camino que llevas recorrido te lleva a donde realmente quieres llegar. Preguntarte si has descubierto realmente qué le da sentido a tu vida y si lo que haces va en consonancia con eso que da sentido a tu vida. Evaluar si es esta la dirección en la que quieres continuar. Si descubres que no, es el momento entonces de identificar qué debes hacer o qué debes dejar de hacer para alcanzar eso que tanto anhelas y que le da sentido a tu existencia. Quizás también es el momento de dejar ir equipajes y cargas que retrasan tu camino, soltar y dejar ir herramientas que ya no te sirven, aunque en algún momento te hayan salvado.

La vida no nos debe pasar por encima, la vida se nos ha sido otorgada como un regalo para ser vivida de la mejor manera posible, desde el amor, desde la alegría y para que seamos felices.

Para lograr esto es nuestra responsabilidad encontrar qué es eso que nos proporciona bienestar, cuáles son aquellas cosas que nos generan esa sensación de plenitud. Sería buena idea también, en medio de esta pausa, evaluar si realmente eres feliz. Partiendo de la definición de felicidad del Dr. Jorge Bucay, quien nos dice que la felicidad es esa sensación de serenidad que sientes cuando sabes que estas en el camino correcto; entonces nos damos cuenta de que podemos tener diferentes momentos en nuestra vida, momentos de tristeza, de alegría, de dificultad y esto no implica que no eres una persona feliz.

La vida es cíclica, detrás de momentos desagradables vendrán momentos muchos mejores y viceversa. Y quizás ese es nuestro mayor impedimento en nuestro camino, la falta de adaptabilidad al cambio, nuestra inflexibilidad frente a aquello que pueda llegar y que implica un reacomodamiento. Convirtiéndose en un gran enemigo esa resistencia al cambio.

Debemos estar abiertos a los cambios. El mundo es y será de los que aprendamos y sepamos adaptarnos a ellos, de aquellos que aprendamos de nuestros errores y que nos sepamos imperfectos y frágiles.

La revisión, invitación a la pausa y planificación de nuestro próximo año lo estaremos abordando más al detalle en el próximo Workshop online “Revisando el 2020”, un año para agradecer todo lo que tienes

Katiuska Suárez
ES